jueves, 28 de abril de 2016

Presentación

Antes que empecemos con el análisis de muchos aspectos de la cultura moderna, quisiera puntualizar algunas cuestiones: 

Desde que empecé a tener mi constante catársis sobre los hechos cotidianos, aunque el magisterio al que atiendo es de comunicación e información hacia las masas, concluí que en este blog  cuando publique un texto, no lo haré con la predeterminación de hacerlo para atraer lectores. Ya que cuando comencé a leer sobre la Teoría Crítica de la escuela alemana de Frankfurt o el estructuralismo de Ferdinand de Saussure entendí que cuando se escribe un texto "periodístico", automáticamente se promueven las nociones capitalistas y consumistas de las cuales estoy aborrecido.

Tampoco quiero parecer hipócrita, todo concepto que he aprendido a lo largo de mi vida lo he interpretado desde una perspectiva positivista, por ende encontrarán muchos rasgos o la misma estructura que utilizan los diferentes sitios web para dar a conocer un hecho específico. Lo que encontrarán aquí es una mezcla de análisis semióticos, columnas, ensayos, artículos, reportajes y crónicas. Puede que una sola publicación contenga características de todos, o solo de uno. 

Una de las partes más importantes que quiero aclarar es el hecho de que no solo escribiré sobre las manifestaciones monótonas y retrógradas de las sociedades y gobiernos democráticos, sino también de películas, series de televisión, libros y videojuegos, que aunque entran en el esquema de entretenimiento moderno, genuinamente me fascinan. 

Ya que por ejemplo, no hubo situación en toda mi vida que me haya erizado los vellos de la nuca de una manera tan nostálgica como cuando la chatarrera jakuense, Rey, usa la fuerza para remover el sable de luz de Luke Skywalker de la nieve, con el epopéyico score de John Williams en el fondo. Sencillamente magnífico.



Y puede que en toda mi tesis vean contradicciones explícitas. Como el hecho de que aborrezco las prácticas consumistas pero me fascina la Guerra de las Galaxias. Sin embargo no me interesan las paradojas a las que me encierro, ya que la vida en un contexto donde todo lo que se siente es fabricado y estandarizado por una estructura que aborrece el libre albedrío puro, es a lo que yo llamo una incoherencia absoluta.